Pasó más de un año desde que se conociera la noticia de que la petrolera Bridas, integrada por capitales argentinos y chinos (Bridas Energy Holdings Limited y CNOOC International Limited), concretaba la adquisición de los activos que Esso tiene en el país, Paraguay y Uruguay, en las áreas de refinación y comercialización de combustibles. Todo hacía suponer que la operación concluiría a los pocos meses, sin embargo aun se desconoce la fecha cierta del traspaso.
La autorización debe emerger de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que todavía no se expidió. Fuentes bien informadas aseguran que el anuncio seguramente no se concretará antes del 4 de junio, fecha en que se conformará el nuevo directorio de YPF. “Hay una decisión oficial de no quitarle protagonismo al evento”, señalaron a surtidores.com.ar.
Los menos optimistas arriesgan incluso que la finalización del proceso podría demorarse hasta que se cumplan los primeros 100 días que reclamó el CEO Miguel Galuccio para diseñar el plan estratégico que guiará los pasos de la compañía durante los próximos cinco años. “El rol de YPF está por delante de todo”, argumentaron.
Lo concreto es que todos los consultados coincidieron en señalar que el traspaso ya está cristalizado y que sólo faltaría anunciarlo en el momento oportuno. “Si no hubiera sido aprobado ya se sabría”, justificaron. “Además es momento de inversiones para garantizar el autoabastecimiento y Bridas cumple con todos esos requisitos”, esgrimieron a modo de explicación.
Esso, no obstante, no tiene intenciones de dejar el país al que arribó hace casi un siglo. Si bien se desprendió del segmento destinado a la comercialización, está llamada a cumplir otro papel que sus directivos dejaron plasmado en la reunión que mantuvieron con los interventores de la ahora petrolera estatal. Apostarán a la asociarse con el Estado en la exploración de los reservorios con gran potencial como el de Vaca Muerta, que requieren desembolsos millonarios en dólares.
Más allá de negocios que ofrece la coyuntura, los grupos de ambos empresas siguen trabajando en el afán de aceitar la interacción para cuando llegue el momento. La operación incluye activos que requieren el máximo de profesionalismo, tales como la refinería emplazada en la localidad bonaerense de Campana, una planta de lubricantes y una red que supera las 500 estaciones de servicio de las cuales 90 son propiedad de la compañía.
La compra de Esso le permitirá a Bridas controlar el 14,7 por ciento del mercado de naftas y gasoil (datos de marzo según la Secretaría de Energía) además del 17 por ciento en la producción de petróleo y gas natural que ya posee gracias a PAE. También se ubicará como el segundo grupo petrolero integrado, detrás de YPF.
El vicepresidente de Refinación de ExxonMobil y Carlos Bulgheroni, presidente de Bridas firmando el acuerdo, un año atrás