Delegación argentina alienta la inversión china en sectores no tradicionales

Una delegación de más de 80 altos funcionarios y empresarios argentinos alentó hoy en un seminario celebrado en Pekín la inversión china en sectores no tradicionales en el país suramericano.

Durante la inauguración, ante un auditorio de más de 600 personas, el Ministro de Agricultura argentino, Julián Domínguez, pidió a las empresas chinas que inviertan en Argentina, un país que "ha presentado un crecimiento sostenido a una tasa media del 7,4 por ciento durante los últimos 8 años".

Domínguez destacó como datos provechosos registrados en Argentina el descenso de la pobreza en un 75 por ciento, y cifras positivas en la creación de empleo y de nuevas empresas.

Por su parte, el Secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler, resaltó que Argentina "es el que menos restricciones impone a la inversión extranjera en Latinoamérica".

Por ello, alentó a los inversores chinos a apostar no solo a sectores tradicionales como minería y agroindustria, sino también a áreas como la automotriz, de biotecnología y energías renovables.

"Estamos condenados al éxito en esta relación estratégica con China", dijo el diplomático sobre el futuro de los negocios bilaterales y aseguró que China "ha tomado a la Argentina como objetivo de inversión en América Latina", con proyectos por 15.000 millones de dólares en energía, minería y agricultura.

Consultado sobre la pertinencia de promover la inversión minera cuando varias regiones andinas argentinas han dado fuertes muestras de rechazo a la actividad por su impacto ambiental e hídrico, Kreckler respondió: "Es uno de los sectores donde más ha crecido la participación china, pero el tema social excede mi competencia".

Sobre eventuales acuerdos para que las inversiones beneficien la contratación de mano de obra local, el diplomático destacó que "no hay ningún tipo de condicionamiento" pues "Argentina es un país abierto y no hay riesgo de una 'invasión' china".

Domínguez citó el preámbulo de la Constitución argentina que llama "a todos los hombres del mundo que quieran habitar suelo argentino" y citó a uno de sus inspiradores, Juan Bautista Alberdi, quien habló de "convocar a menos abogados, sacerdotes y militares y más ingenieros".

Cici Lui, ejecutiva de la petrolera JHP, que opera dos pozos en las provincias argentinas de Salta y Jujuy desde hace poco menos de un año, declaró a Efe que la compañía invirtió 30 millones de dólares y contrató a 46 trabajadores chinos, aunque no descartan sumar mano de obra local en próximos proyectos.

Sobre el fuerte déficit fiscal de Argentina frente a China, Kreckler reconoció que se trata de un tema "sensible", pero se mostró optimista en una apertura del país asiático a más importaciones argentinas.

Según dijo, en los cuatro primeros meses del año las exportaciones chinas a Argentina alcanzaron los 2.000 millones de dólares, el mismo volumen que en todo 2010.

"Estamos trabajando en una comisión mixta para ver qué sectores son los que China está dispuesta a abrir, sobre todo en productos de valor agregado, porque queremos vender más y mejor a corto plazo", dijo Kreckler a Efe.

Por su parte, el viceministro de Comercio de China, Wang Chao, destacó que el comercio bilateral con Argentina alcanzó los 12.910 millones de dólares en 2010, y que su país planea reestructurar la economía para equilibrar la balanza comercial durante los próximos cinco años.

Domínguez, ante 300 empresarios chinos

El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aseguró ayer en Pekín que «la agenda con China no tiene techo, ya que es un socio estratégico», al disertar ante 300 empresarios chinos del sector agroindustrial, en un seminario de promoción de inversiones organizado por la Cancillería argentina.

Domínguez dijo que en la región de América Latina compuesta por la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay es donde se espera una mayor contribución a la producción de alimentos en los próximos años.

Ante un auditorio compuesto por empresarios chinos que acudieron a informarse sobre las posibilidades de inversión en la Argentina, Domínguez elogió a los productores argentinos, a los que definió como «altamente calificados y competitivos».

Destacó las «condiciones naturales que tiene la Argentina, los recursos disponibles y el know how de nuestros productores hacen que la Argentina sea el socio más dinámico en materia de alimentos».

El ministro recordó que la FAO, el organismo de las Naciones Unidas de alimentos y agricultura, estimó que «para abastecer a la creciente población mundial, dentro de 40 años el mundo deberá producir un 70 por ciento más de alimentos».

Conclusiones

«El próximo lunes estaremos exponiendo las conclusiones del Plan Estratégico Alimentario 2010-2020. Entre los objetivos que forman parte de este Plan se encuentra el de aumentar en un 60 por ciento la producción argentina en los próximos diez años», indicó. La iniciativa, que surge del trabajo de 53 facultativos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, entre otros, establece metas de producción para los distintos productos del agro argentino.

El funcionario consideró que «con inversiones que permitan reconvertir y agregar valor seguramente el cumplimiento de esta meta va a ser mucho más fácil».

«Necesitamos inversiones y queremos proponer una asociación en todas las oportunidades para producir alimentos para abastecer a la demanda mundial», señaló.

Domínguez manifestó que «China, por sus 1.300 millones de habitantes y por los 10 millones que pasan año a año del campo a la ciudad, marca un cambio de hábitos y un nuevo requerimiento en la demanda alimentaria».

Además de Domínguez, que tuvo a cargo la apertura del encuentro, expuso el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler, quien afirmó que la «Argentina tiene lo que el mundo va a demandar en los próximos años», en mención al mercado mundial de alimentos.

Para Domínguez, se trata de «posibilidades de negocios extraordinarias porque combinan la demanda creciente de alimentos con una disponibilidad restrictiva de la tierra».

En este marco, el ministro definió el vínculo con China como «de interés estratégico».

En su discurso, Domínguez remarcó la importancia de «la visita de la presidente Cristina de Kirchner en junio de 2010».