YPF enfrenta problemas de caja, le falta efectivo, aseguran en el sector petrolero. Eso afectaría ya su operación, sobre todo el pago a los proveedores. Pero, tratándose de una empresa reestatizada, el dato más curioso es que esas dificultades hicieron que este mes se atrasara en el pago de impuestos.
“Creyeron que se iban a encontrar con una caja para todo uso, pero la cosa se está complicando ”, dice un observador que sigue el día a día de la petrolera al detalle.
Las dificultades surgieron de una combinación de factores, señalan los técnicos. El primero, que se “cortó la cadena de financiación” , asegura una fuente que pide el anonimato por temor a represalias. ¿Qué significa esto? “La compañía, en su etapa privada, tenía toda una batería de créditos otorgados por distintos bancos que al ser estatizada se cayeron-dice el mismo especialista-. Es igual que con los préstamos que tenía Eskenazi para comprar las acciones, que se cayeron por el ingreso del Estado como accionista. Los préstamos más operativos de la empresa también tenían cláusulas similares. Y así la cosa se le complicó a la nueva dirección”.
Un caso ya reflejado por la prensa es que YPF tuvo pagar a Repsol 125 millones de dólares que había recibido en agosto porque los españoles denunciaron que se habían violado las condiciones originales de la operación. “Algo similar está pasando con la financiación de obras clave, como la ampliación de las refinerías, que se cae por el cambio de accionistas y la compañía tiene que dedicar parte de su caja diaria para enfrentar esos pagos”, señalan las mismas fuentes. Otro caso: las importaciones de combustible que hacía la empresa también se financiaban. En las actuales condiciones, ahora estaría siendo obligada a pagar el combustible antes de que se baje de los barcos. Otro más: aseguran que la petrolera se quedó sin reaseguros, también contratados con modalidades similares en el mercado internacional.
En ese contexto, la que debe haber sido una decisión difícil para la nueva conducción de la empresa fue no pagar el último vencimiento del IVA , el del mes pasado, por un total de $ 150 millones.
Se dio así una situación curiosa: una empresa estatal no pagando impuestos a su principal accionista. En YPF confirmaron que el atraso había existido , pero dijeron que ayer mismo lo habían cancelado.
“Es que ya están operando con el descubierto bancario , porque crédito no tienen”, dicen en el sector. A los factores ligados a los préstamos, se sumó la caída en las ventas de combustible combinada a la fuerte suba de costos producto de mayores salarios e impacto inflacionario. El aumento de 3,6% en los combustibles la semana pasada buscaba llenar ese vacío, pero aparentemente sin lograrlo del todo.
La situación es tal que la compañía tiene ya atrasos de hasta 3 meses en el pago a proveedores , que amenazan con dejar de operar, incluso aquellos que están en el área de exploración y extracción de crudo. Hay quien señala que, incluso, la empresa ya levantó equipos operativos en algunas localidades por problemas financieros. Eso implicaría que las inversiones se reducen, en lugar de crecer como es el objetivo declarado de la conducción de Miguel Galuccio.
“Toda esta situación estresa la caja , afecta el cash flow, y lleva a situaciones complicadas”, dicen los mismos especialistas.
Estrado. Miguel Galuccio, ayer, en Mendoza. Allí habló de la necesidad de inversiones.
Renunció un ejecutivo clave de la nueva conducción
Clarín
Miguel Galuccio, el CEO de YPF, comenzó a perder ejecutivos que él mismo eligió para su gestión. Ayer renunció Teodoro Marcó, que se desempeñaba como director de Empresas Participadas. En sus manos estaba el manejo de Profértil (líder en fertilizantes), Mega (separación y fraccionamiento gas y otros componentes), YPF Servicios Petroleros, YPF Internacional y AESA. Marcó es un abogado que se perfeccionó en Estados Unidos. El lunes 16 de abril, cuando se decidió la expropiación de la empresa, Roberto Baratta –en ese momento era director por el Estado– despidió a Marcó y Fernando Dasso (director de Recursos Humanos). Pero Miguel Galuccio, que asumió el 7 de mayo, repuso a ambos directores. El CEO revirtió las decisiones de Baratta y quiso que Marcó y Dasso sigan en sus cargos. Baratta los quería afuera por entender que eran afines al grupo Petersen, aunque Marcó trabaja en YPF desde hace una década: ingresó en 2002 (los Eskenazi entraron en 2008).
Galuccio también sabe que varios ingenieros de renombre están renunciando a YPF en desacuerdo con el rumbo de la compañía. Esa fuga de talentos lo preocupa.
Por mejores ofertas salariales, comienzan a irse ejecutivos de YPF
El Cronista
En medio de versiones de renuncia, Miguel Galuccio, CEO y presidente de la nacionalizada YPF, intentará despejar dudas cuando acompañe a la presidenta Cristina Fernández en la reinauguración de Tecnópolis, hoy por la tarde. En paralelo, de manera silenciosa, otra tendencia comenzó a comprometer el futuro de su gestión al frente de la mayor empresa del país. Se trata, ni más ni menos, que de la sangría de profesionales que sufre la compañía.
Ayer renunció a su puesto Teodoro Marcó, un hombre de la gestión de Repsol y los Eskenazi que, luego de algunas riñas, había sido confirmado en su cargo por Galuccio. Oficiaba de representante en firmas participadas por YPF, como Metrogas, Refinor, Profértil y Compañía Mega, entre otras. Y tenía línea directa con el máximo nivel gerencial. En el sector aseguran que se fue en búsqueda de una mayor remuneración. Es el caso más resonante de varios.
Un petrolero de años y trato frecuente con diversos estamentos de YPF confirmó otro dato: de la mano de Tomás García Blanco, un español que estuvo al frente del descubrimiento de la formación Vaca Muerta, en Neuquén, y fue expulsado tras la nacionalización, Repsol comenzó a tentar con jugosos salarios a geólogos que considera de alto valor. Diversas fuentes consultadas coinciden en un punto: el mes pasado, la gestión de Galuccio, cercada por problemas de fondos, otorgó apenas un 10% de incremento salarial, por debajo de los años anteriores.
“Después de haber hablado con miles de trabajadores, comprobé que el sueño de la YPF que estamos pensando es posible. Trabajo de sol a sol y hay mucha gente comprometida en mi equipo y en la Argentina para hacerlo posible”. Con estas palabras, el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, concluyó la presentación del plan “YPF y los Trabajadores” en Mendoza, ante más de 300 personas entre trabajadores de la compañía, proveedores, empresarios del sector, funcionarios provinciales, legisladores, intendentes, concejales y representantes de ocho sindicatos.
En la presentación, Galuccio anunció que YPF duplicará la cantidad de pozos y sumará 10.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos cinco años, con el objetivo de aumentar la productividad y mejorar la eficiencia de la compañía.
El programa de formación técnica involucra a 45.000 trabajadores y buscará potenciar la capacitación y la innovación tecnológica de la compañía. “Nuestro objetivo es crecer con eficiencia productiva”, dijo Galuccio, que encabezó el acto junto con el secretario general del Petróleo y Gas Privado de Cuyo, Dante González, quien previamente agradeció a YPF por encarar este programa.
Del lanzamiento también participaron el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, y el director por Mendoza en YPF, Walter Vázquez.
Durante su exposición, en el salón “Finca Don Miguel”, de Luján de Cuyo, Galuccio describió el plan de la compañía para elevar la cantidad de pozos de 746 (los estimados para 2012) hasta llegar a 1.345 en 2017. Este objetivo incluye poner en funcionamiento en el mismo lapso 70 equipos de perforación, actualmente hay 38, con un fuerte impacto en la generación de empleo ya que demandará la creación de 10.000 nuevos puestos de trabajo.
Así, el CEO de YPF describió cómo buscará quebrar el declino de 6% anual que se vino registrando desde 2004 a 2011 en la producción de petróleo y de gas en la Argentina. Con este plan que ya presentó en Neuquén y hoy en Mendoza, la compañía buscará transformar en positivo ese 6% y convertirlo en el crecimiento anual en el período 2012-2017.
El programa, denominado “YPF y los trabajadores”, capacitará a 45.000 trabajadores (15 mil propios y unos 30 mil pertenecientes a contratistas), y estará a cargo de un equipo especializado de 220 instructores que dictarán 1.700 cursos en Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Buenos Aires.
“No hay nada más desmotivante para un trabajador que perder a un compañero en el campo. Por eso la seguridad está por encima de cualquier ganancia y cualquier otra cuestión que se considere prioritaria”, ratificó Galuccio en Mendoza. Días atrás, en Neuquén, había señalado luego de haber manejado muchas operaciones en el mundo, la seguridad siempre estuvo en el centro de su preocupación. “No por una razón de negocio o productividad, simplemente por una razón moral”, sostuvo.
En este sentido, Galuccio indicó que este “programa es único ya que no solo congrega a todos los trabajadores propios de YPF sino también a las contratistas”, y adelantó que en el caso de Mendoza el primer módulo del plan se iniciará el próximo 23 de julio.
Al cierre del encuentro, se suscribió un acta de compromiso en la que se establece, de común acuerdo, la necesidad de promover el entendimiento entre las empresas y los sindicatos con el objetivo de garantizar la seguridad de los trabajadores y aumentar la productividad.
Participaron del acto, representantes del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo, Sindicato Unido de Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh filial Mendoza), Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo Gas Privado y Químico de Cuyo y La Rioja, Unión Obrera de la Construcción (Uocra) filial Mendoza, Sindicato de Choferes de Camiones Obreros y Empleados del Transporte de Cargas Generales de Mendoza, Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales, Cámara de Empresas mendocinas de Servicios Petroleros, y Cámara de Empresas de Servicios para el Petróleo, Petroquímica y el Gas.
YPF: Galuccio confirma plan de producción
Ámbito Financiero
Sin mencionar específicamente una versión sobre su intención de renunciar, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, descartó ayer esa posibilidad asegurando que «después de haber hablado con miles de trabajadores, comprobé que el sueño de la YPF que estamos pensando es posible». Añadió: «Trabajo de sol a sol y hay mucha gente comprometida en mi equipo y en la Argentina para hacerlo posible». Galuccio hizo estas declaraciones en Luján de Cuyo, Mendoza, al presentar la iniciativa «YPF y los Trabajadores», en un acto con el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, en el que participaron unas 300 personas.
Galuccio reiteró los anuncios principales de su plan de acción. Dijo que YPF duplicará la cantidad de pozos, pasando de 746 este año a 1.345 en 2017, aumentará los equipos de perforación en funcionamiento de 38 a 70 y sumará 10.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos cinco años.
El CEO de YPF afirmó que buscará quebrar la declinación del 6% anual en la producción que se vino registrando desde 2004 y transformar en positivo ese porcentaje para convertirlo en el crecimiento anual en el período 2012-2017.
El programa, denominado «YPF y los trabajadores», capacitará a 45.000 trabajadores (15 mil propios y unos 30 mil pertenecientes a contratistas), en seguridad y cuidado del medio ambiente. Estará a cargo de un equipo especializado de 220 instructores que dictarán 1.700 cursos en Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Buenos Aires.
