La firma Bunge Argentina, acusada de evadir más de 435 millones de pesos, recibió ayer un duro revés de parte de la Justicia Federal de Villa María que rechazó una medida cautelar solicitada, por lo que permanecerá fuera del Registro Fiscal de Operadores de Granos.

Así lo informó la AFIP, el mismo organismo que había suspendido a la multinacional para operar, tras detectar "triangulaciones nocivas" de exportación a través de Uruguay.

De acuerdo a la denuncia que interpuso el Gobierno, mediante estas maniobras Bunge habría evadido más de 435 millones de pesos entre 2006 y 2007. "La firma ya había sido suspendida por apropiación de créditos fiscales apócrifos", advirtió la autoridad fiscal.

El rechazo a la medida cautelar provino del Juzgado Federal de Villa María, que además trabó un "embargo preventivo e inhibición general de bienes" de la compañía por 250 millones de pesos.

"Tras la decisión judicial, la empresa multinacional continuará suspendida del Registro Fiscal de Operadores de Granos, medida que había sido tomada por la AFIP al descubrir las maniobras irregulares de la firma de origen holandés", confirmó el ente oficial mediante un comunicado de prensa.

Bunge Argentina S.A. es la principal exportadora de granos, aceites y harinas del país.

La compañía había interpuesto la medida cautelar inmediatamente después de haber sido suspendida del Registro de Operadores de Granos.

Según la AFIP, sus inspectores descubrieron que en 2006 y 2007 la multinacional valuó sus operaciones de exportación a precio pactado con el intermediario internacional -ubicado en Uruguay- "en lugar de utilizar el valor de cotización en el mercado transparente del día de la carga de la mercadería".

"Al realizar esas maniobras no se cumplió con las disposiciones contenidas en la Ley de Impuesto a las Ganancias", sostuvo el Gobierno.

"Las operaciones de triangulación nociva se producen cuando el exportador argentino envía el cereal (o cualquier otro producto) directamente al comprador en el extranjero, pero la facturación la realiza de Argentina a un intermediario que se encuentra en un tercer país y luego este intermediario factura la venta al comprador en el extranjero", explicó.

En marzo del año pasado, además de Bunge, se había suspendido a las cerealeras Luis Dreyfus y Oleaginosa Moreno.

La soja se ubicó por debajo de los u$s500

En el mercado de Chicago los futuros agrícolas finalizaron con saldo bajista. La soja lideró las pérdidas, afectada por la apreciación del dólar, la caída del precio del petróleo y la liquidación de contratos por parte de los fondos de inversión en la última rueda del mes. El trigo cayó por la presión que genera el avance de la cosecha norteamericana. Sólo las posiciones más lejanas de maíz experimentaron una leve suba, ante los temores de clima seco en los Estados Unidos para la próxima semana.

El poroto cerró ayer en u$s492,38 la tonelada. El maíz perdió 0,8% al cotizar en u$s218,59 y el trigo bajó 1,5% para finalizar en 236,54 dólares.

Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los futuros de soja cayeron a su menor nivel en dos meses por la liquidación de los fondos atada al fin de mes y a la toma de ganancias, junto con los temores por la economía global. Los decepcionantes datos de la economía estadounidense y los temores por Europa llevaron a los inversores a huir hacia activos menos riesgosos abandonando los commodities. En el plano local, el poroto cerró en $1.455 la tonelada.

En el caso del maíz, influenciaron las lluvias en el Medio Oeste y el Delta de esta semana que ayudarán a disminuir el deterioro de los cultivos aunque aún se necesitan muchas más lluvias para asegurar el rápido y más temprano crecimiento del maíz y la soja.

Para el trigo se trata de una baja por cuarto mes consecutivo y tocaron su menor nivel en dos semanas ante la presión de la cosecha de este año en los EE.UU. Los futuros en Kansas y Minneapolis también cayeron. Las bases spot en las planicies estadounidenses estaban entre estables y más débiles ante el avance de la cosecha que incrementará la oferta disponible en el mercado. La apreciación del dólar generó presión adicional sobre los precios.