El hallazgo de un artefacto explosivo en el Teatro Gran Rex, presuntamente dirigido contra el ex presidente colombiano Alvaro Uribe que dará hoy allí una conferencia, causó conmoción ayer, sobre todo luego de las declaraciones del juez federal Norberto Oyarbide quien señaló que era “un aparato simple pero suficiente para producir muertes ”, y comparó lo que podría haber pasado con la tragedia de la “Puerta 12” del estadio de River, donde en 1968 murieron 71 personas por una avalancha.
Sin embargo, por la noche la Policía Federal relativizó el poderío de ese artefacto, que definió como “una bomba de estruendo” con “efecto rompedor de escasa importancia”.
La bomba según el juez estaba preparada para estallar esta tarde a las 16.30, cuando Uribe, tras dar una conferencia en el marco de un seminario sobre liderazgo, participará de un cóctel en el tercer piso del Gran Rex, junto a unos ochocientos invitados.
El vocero de la Federal, comisario Néstor Rodríguez, precisó que el artefacto estaba dentro de una caja de cartón, de 9,5 centímetros por 12, y 5,3 de alto. Dentro de la caja “había un teléfono celular, con una batería de nueve voltios, cables unipolares y un ignitor eléctrico para pirotecnia que, a su vez, tenía una carga primaria compuesta por dos bombas de estruendo de dos pulgadas”.
“Estos aparatos pirotécnicos tienen una carga reactiva que estaría dada para más o menos cincuenta gramos de pólvora negra cada una”, agregó, y confirmó que según la pericia al celular, iba a detonar por la alarma “a las 16.20”.
Oyarbide hizo declaraciones dramáticas en la puerta del teatro. “Ustedes se podrán imaginar, los vidrios estallando, cortándose el circuito de luz y el estado de conmoción de la gente”. Y en alusión al pánico y la estampida que sobrevendrían, lo comparó con la trágica “puerta 12” de River.
El supuesto atentado se frustró cuando Héctor Fernández, empleado del teatro desde hace veinte años, halló de casualidad la caja en una garganta de iluminación. La agarró con las manos y la puso en el piso, pero ante las sospechas, se llamó a la Policía Federal, que llegó pronto y la hizo detonar.
Fernández especuló con que la caja podría haber sido colocada el domingo, durante la función de Les Luthiers, aprovechando que un sillón que está debajo en ese hall permite alcanzar la garganta. De todas formas, faltaba la revisión de seguridad previa al simposio.
No trascendieron hipótesis sobre los presuntos autores. El evento se hará hoy sin cambios. El juez interpretó que además de atentarse contra “personalidades altamente relevantes del mundo” se quería “dañar” la imagen del país.
En la primera reacción oficial sobre el extraño episodio, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se limitó a señalar que “está investigando la Justicia”.
Del simposio participarán además de Uribe, el director de Relaciones Externas del club Barcelona, Manel Estiarte; el orador motivacional irlandés Kevin Kelly, y el ex director del Cirque de Soleil Guy Caron.