La automotriz Fiat Auto suspendió desde ayer y por 48 horas a unos 300 operarios de su planta de Ferreyra, en la ciudad de Córdoba. Oficialmente se dijo desde la compañía de la familia Agnelli que las suspensiones se deben a una readecuación de las líneas de montaje para los nuevos modelos Siena y Palio del llamado Proyecto 326. Pero el gremio de los mecánicos SMATA agregó que en la decisión de parar la planta también operó la falta de insumos provenientes del exterior.
Al parate de ayer y hoy en Fiat, se le suma la suspensión durante diez días de otros 300 obreros de la autopartista Gestamp, proveedora de la firma italiana .
El secretario de Prensa del Sindicato de Mecánicos y Afines (SMATA), Leonardo Almada, le dijo a Clarín que “durante ese lapso, los trabajadores cobrarán el 75% de sus salarios”, y que “la suspensión afecta a dos sectores, uno que trabaja con chapas y otro de estampado. Son 300 los empleados que están suspendidos. El problema principal es la no llegada de matrices para hacer el nuevo modelo del Fiat Palio, ya que están en tránsito”, señaló el dirigente mecánico.
Fuentes de Fiat admitieron a Clarín que en la planta de Córdoba hay una merma en la producción de automóviles, pero la adjudicaron a la puesta a punto de la línea de producción de los nuevos modelos Palio y Siena. “Sucede que estamos capacitando personal, que lo sacamos de producción y por esa razón no está trabajando y se produjo una baja en la fabricación de vehículos”, explicaron desde la empresa.
Desde SMATA señalan que la caída de la producción se debe, en parte, a “la crisis europea, porque nuestros vehículos abastecen el mercado europeo en forma directa o vía Brasil. Si los mercados se cierran, baja nuestra producción”, argumentó Almada.