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Chubut licita el martes áreas que le fueron revocadas a YPF
Télam
El gobernador de la provincia de Chubut, Martín Buzzi, adelantó que el martes próximo lanzará el llamado a licitación para concesionar cuatro áreas petroleras, que le fueron revocadas a YPF a mediados del mes pasado.
"El 10 de abril estaremos sacando a la calle el aviso público invitando al sector privado a participar de la empresa mixta" para áreas recientemente revertidas a YPF, puntualizó el mandatario chubutense. Buzzi, que además preside la Organización de Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI).
El mandatario informó que en principio se convocará a los interesados para operar sobre las cuatro áreas denominadas "El Trébol", "Escalante", "Campamento Central" y "Cañadón Perdido".
Estos cambios surgen a partir de la reunión de los gobernadores de la OFEPHI, realizada en Buenos Aires el pasado 9 de febrero, y en la que éstos acordaron exigir a las empresas concesionarias un incremento de la producción de hidrocarburos del orden del 15 por ciento.
Esa exigencia se acompañó con un pedido de situación de las empresas en materia de inversiones y producción, más una advertencia del retiro de las concesiones en los casos que se detectaran incumplimientos.
El mandatario chubutense, en declaraciones a la prensa, expresó su convencimiento acerca de que "de manera combinada -sectores público y privado- se puede obtener mucho más con una estrategia de desarrollo que simplemente concesionar para tener como renta las regalías".
Explicó que su provincia está "buscando una salida a lo Petrobras", para la explotación de las áreas petroleras revertidas recientemente a YPF.
Ese esquema contemplaría asociaciones entre operadores privados y públicos, pero con un fuerte control estatal, aunque no dio precisiones.
Buzzi le critica a YPF "la falta de inversión para incrementar su producción", y con esa convicción el decreto provincial 324, del 13 de marzo pasado, declaró la caducidad de las concesiones de explotación de los yacimientos Escalante, El Trebol, Cañadón Perdido y Campamento Central.
Tras el anuncio de la firma de los respectivos decretos, expresó que la decisión tomada "obedece a una acción que debe tomar el Estado, defendiendo los recursos naturales, y el interés público".
Con esa convicción, Buzzi retiró -además- a la petrolera la concesión del yacimiento Manantiales Behr, que aporta el 10 por ciento de la producción total de YPF.
Provincias como Neuquén, Rìo Negro, Salta, Catamarca también han anunciando en los últimos días su decisión de retirar concesiones, no sólo a YPF sino a otras petroleras que hayan incumplido con sus compromisos de inversión en las áreas que les fueron otorgadas oportunamente.
Precisamente, el próximo lunes, el ministro de Planificación, Julio De Vido, recibirá a directivos de Petrobras y a autoridades de Neuquén, para avanzar en una solución luego de que esta provincia decidiera la reversión de áreas de la petrolera de origen brasileño en su territorio.
El gobernador Jorge Sapag dispuso la caducidad de la concesión de exploración Veta Escondida, otorgada a Petrobras el 10 de diciembre de 2008 y cuya extensión hasta 2027 fuera ratificada por las autoridades provinciales.
La empresa es la operadora y posee el 55 por ciento de la sociedad explotadora, y dice haber cumplido con sus compromisos invirtiendo más de 10 millones de dólares en los últimos tres años.
La próxima será una semana de muchas definiciones para el sector, pues también se espera que el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, concrete la reversión de la concesión que posee YPF sobre el área Ñirihuau, ubicada en el departamento de Bariloche, tal como anunció el pasado miércoles.
El rionegrino aseguró entonces que la decisión se tomó porque YPF "no invirtió los 17 millones de pesos que comprometió para el área cuando recibió la concesión en el año 2008" enfatizó.
Martín Buzzi, gobernador de Chubut
Chubut y Santa Cruz apuran la licitación de las áreas que le sacaron a YPF
La Política Online
Los técnicos de
Petrominera, la petrolera provincial de Chubut, trabajan contra reloj para presentar el próximo martes el pliego licitatorio de las dos áreas revertidas a
YPF a mediados de marzo. Se trata de
Escalante-El Trébol y Cañadón Perdido-Campamento Central, que entre ambas representan casi un 7% de la producción de crudo de la petrolera de
Repsol y la familia
Eskenazi a nivel nacional.
Según confiaron a LPO directivos de Petrominera, la estrategia consiste en apurar la compulsa de los dos bloques a fin de presionar a que YPF desista de las acciones legales que interpuso para frenar la rescisión de la concesión de los yacimientos. La operadora presentó en la Corte Suprema de Justicia de la Nación un recurso de amparo solicitando se detenga la reversión de los campos hasta tanto no se esclarezca la cuestión de fondo, es decir, el posible incumplimiento de los compromisos de inversión tomados por la empresa.
“Lo más probable es que el tribunal se declare incompetente y transfiera el expediente a la Justicia ordinaria de Chubut”, señaló un alto funcionario de la gobernación de Martín Buzzi, que prefirió el off the record. Según el cronograma trazado por Petrominera, el martes 10 de abril se lanzarán a la venta los pliegos licitatorios de los dos bloques del Golfo San Jorge, con vistas a recibir, a mediados de mayo, las ofertas técnicas y económicas de las empresas interesadas.
En Chubut, el principal productor de crudo, con un 28% de la oferta nacional, son optimistas. Confían en recibir propuestas de inversión que contribuyan a elevar la producción de los yacimientos. “Ya mantuvimos reuniones con el resto de los operadores petroleros de la provincia, que nos manifestaron el interés de acceder a los pliegos”, indicaron las fuentes consultadas.
Los interesados y el caballo del comisario
Según pudo saber este medio, tanto
Pan American Energy (PAE), de la británica
BP y
Bridas –de la familia
Bulgheroni y la china
Cnooc-; Tecpetrol, la petrolera de
Techint; y
Oil del empresario
Cristóbal López, el zar del juego kirchnerista, quieren participar del proceso licitatorio, siempre y cuando se despeje la situación legal de las áreas. O sea, se llegue a una salida ordenada de YPF.
Con base en Comodoro Rivadavia, la empresa de
López –que es dueña de Petrolera Cerro Negro, una pequeña productora que extrae alrededor de 80 metros cúbicos diarios (m3/día) de crudo del campo homónimo- podría correr con ventaja si, tal como se prevé, el pliego incluye incentivos para las petroleras de capitales regionales. De hecho, su condición de nativa de Chubut ayudó a Oil a imponerse en la licitación de 2006, cuando se adjudicó tres bloques de exploración: Pampa María Santísima Este y Oeste, y Gran Bajo Oriental, que hasta el momento registraron escasa actividad.
PAE, que concentra un 80% de la producción de la provincia, es otro de los jugadores que apuesta a quedarse con los yacimientos en poder de YPF. La petrolera controlada por la familia Bulgheroni, la segunda del país, armó su bunker en Chubut: allí opera el campo Anticlinal Cerro Dragón, el yacimiento estrella de crudo de la Argentina, donde perfora más de 100 pozos por año. “PAE dispone de los equipos y los recursos para desarrollar los campos revertidos por YPF. Conoce a la perfección el Golfo San Jorge”, explicó un colaborador directo de Buzzi.
Primero Fomicruz
Más al sur de la Patagonia, la gobernación de Santa Cruz, a cargo de Daniel Peralta, también avanza a dos frentes: por un lado, termina de definir los detalles para rescindir los contratos de tres concesiones de YPF que aportan un importante porcentaje de la producción de hidrocarburos de la provincia. Por el otro, directivos de Fomicruz, la petrolera ya mantiene reuniones con operadores privados interesados en invertir en los bloques.
A mediados de marzo, Santa Cruz –segundo productor de petróleo, con el 21% de la extracción del país- revirtió los bloques Los Monos y Cerro Guadal Norte, dos áreas marginales, con escasa producción. Y en los próximos días planea avanzar sobre Cañadón Vasco, Los Perales-Las Mesetas y Pico Truncado-El Cordón, que explican un 8,26% del crudo extraído por YPF a nivel nacional, y un 3,9 por ciento del gas, según datos oficiales.
Las áreas revertidas pasarán, primero, bajo la órbita del Instituto de Energía de Santa Cruz, que luego los transferirá a Fomicruz para su re-licitación. “Ya mantuvimos encuentros con representantes de Roch, Petrobras y Alianza Tecpetrol, tres empresas productoras de la provincias, que nos manifestaron el interés en participar de una compulsa por los campos”, comentó a este medio un importante funcionario desde Río Gallegos. “También mantuvimos contactos con un embajador de un país petrolero y tras Semana Santa continuaremos con las reuniones con el resto de las petroleras”, agregó.
Los tres yacimientos que prevé remover Peralta producen, en conjunto, 25.000 barriles diarios de petróleo, es decir, el 38% de la producción de YPF en Santa Cruz.
Chubut pone a prueba el nuevo esquema de asociación mixta para buscar petróleo
BAE
Chubut publicará mañana la convocatoria a licitación para adjudicar las cuatro áreas que le fueron revocadas a
YPF. El esquema pondrá en práctica la nueva política petrolera acordada por la Nación con las provincias, que incluye la asociación de los privados con las empresas estatales provinciales.
En la provincia se espera un alto interés de las principales petroleras que operan en el país en asociarse con Petrominera, la empresa estatal chubutense. Incluso se especula con un renovado interés de YPF en recuperar las áreas.
Para hacer más atractivas a las cuatro áreas –denominadas “
El Trébol”, “Escalante”, “Campamento Central” y “Cañadón Perdido”– se especula que podría incluir una actualización del Plan Petróleo Plus, que mejora el precio que perciben las empresas y que fue suspendido por el Gobierno nacional.
Además de Chubut, también Santa Cruz, Río Negro, Neuquén y Salta revirtieron áreas a empresas petroleras por no haber cumplido con los compromisos de inversión, exploración y producción.
“El 10 de abril estaremos sacando a la calle el aviso público invitando al sector privado a participar de la empresa mixta para áreas recientemente revertidas a YPF”, adelantó el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, también titular de la Organización de Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (
OFEPHI). donde se acordó la nueva política petrolera.
Buzzi explicó que está “buscando una salida a lo Petrobras”, para la explotación de las áreas petroleras revertidas, que consiste en la asociación del Estado con operadores privados”.
Además, expresó que la decisión tomada “obedece a una acción que debe tomar el Estado, defendiendo los recursos naturales, y el interés público”.
La hipótesis de dar vida a una asociación de empresas provinciales como Petrominera y Fomicruz (Santa Cruz) con el Estado nacional, sumado a la presencia de operadores privados ya conocidos desde hace años en el mercado local, no tendría otro objetivo que evitar que la persistencia de la crisis termine afectando a la producción nacional.
De esa forma se buscaría que la producción logre estabilizarse en torno de los 36 a 37 millones de metros cúbicos anuales de crudo.
El Estado podría en ese esquema asociativo en gestación ofrecer el estímulo de una flexibilización de su fuerte presión impositiva sobre la renta petrolera que hoy oscila, entre todo concepto en torno del 47%, lo que podría implicar el retorno de una reactualización de una especie Plan Petróleo Plus.
En los casos de las áreas Los Perales–Las Mesetas que el gobierno santacruceño de Daniel Peralta amaga quitar a YPF puede destacarse que esos bloques en 2005 rendían 3.900 m3 diarios de crudo y 4 millones de m3 de gas natural, volúmenes que hoy en día llegan a sólo 114 m3 diarios de líquidos y 750.000 m3 de gas, lo que evidencia una notoria falta de esfuerzo inversor.
La decisión podría tomarse esta semana y afectaría un área que representa el 38% de la producción de YPF en la provincia y 11% a nivel nacional. La caída de la producción estuvo en parte asociada al alto nivel de conflictividad sindical en la provincia, que frenó la actividad en los pozos y desalentó la inversión privada.
La intención oficial buscaría conformar una mesa de diálogo que permita el hallazgo de coincidencias. En esas negociaciones YPF no estaría exenta de participar porque esa idea implicaría una especie de “castigo” que nadie imagina que pueda recaer sobre la principal compañía petrolera del país.