El freno a las importaciones impactó de lleno en febrero: el superávit comercial creció un 121% en comparación con igual mes del año pasado hasta los u$s 1.341 millones, el valor más elevado desde mayo de 2011. Este resultado, que será difundido en detalle por el INDEC el miércoles de la próxima semana, fue adelantado ayer por Cristina de Kirchner en un acto que encabezó en Casa de Gobierno al lanzar el Plan Nacional de Igualdad Cultural .
La Presidente no hizo explícito si el fuerte incremento en la balanza comercial de febrero (en el mismo mes de 2011 fue de u$s 608 millones) respondió a un aumento de las exportaciones o a un freno en compras al exterior. Sin embargo, todo hace suponer que, como durante el mes pasado entraron en vigencia las declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAI) ante la AFIP que dirige Ricardo Echegaray se deba a la dificultad que supuso este paso adicional para ingresar productos a la Argentina. Así, el superávit del primer bimestre de 2012 alcanzó los u$s 1.891 millones, ya que en enero la balanza comercial finalizó en u$s 550 millones, con exportaciones por u$s 5.909 millones e importaciones por u$s 5.358 millones.
Expectativas
Tampoco el mercado esperaba un resultado tan abultado para febrero. Según el relevamiento de las expectativas que realiza el Banco Central, se estimaba en promedio un superávit de u$s 472 millones, incluso menor que el del mismo mes de 2011. «Es un número bastante significativo, aunque sin conocer la composición es difícil hacer un análisis», afirmó el economista Maximiliano Castillo, de la consultora ACM.
«Esto nos pone muy contentos», sostuvo Cristina ayer al señalar que «la balanza comercial es muy importante porque son los dólares que ingresan a la Argentina y hacen sustentable el modelo porque es superavitaria». De hecho, el principal objetivo de las trabas a las importaciones es lograr que continúen entrando divisas al país, más que modificar el perfil productivo del país mediante la sustitución de estos productos por otros de fabricación nacional.
«No se puede cambiar la matriz de importaciones de la noche a la mañana», dijo la economista Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein. En ese sentido, vaticinó que en cuando comiencen a aparecer los dólares por las exportaciones de la cosecha de soja, se alivianarán los controles para ingresar productos al país. «Algunos despachos más chicos ya comenzaron a liberar», señaló.
Impacto
Los dólares de la cosecha gruesa comenzarán a entrar a fines de marzo y provocarán su impacto en el resultado comercial recién en el segundo trimestre del año. No obstante, no se deben tener expectativas muy elevadas, ya que se espera que la cosecha gruesa sea similar a la de 2011, en torno a 90 millones de toneladas.
La Presidente lo sabe. No en vano ayer dijo que enero y febrero «estacionalmente son los meses más difíciles, porque los de mayor superávit vienen a partir de marzo, abril, mayo, junio y julio, que son los de mayor recaudación».
También por esta razón, para Fausto Spotorno, de Orlando J. Ferreres y Asociados, deben estar jugando mucho las trabas a las importaciones. «No creo que en febrero hayan ingresado dólares por las exportaciones», indicó. Desde este estudio estiman que 2012 cerrará con un superávit de u$s 10.000 millones, similar al de 2011. La economía argentina cerró el año pasado con un superávit comercial de u$s 10.347 millones y completó así nueve años consecutivos de saldo positivo.