En el mes de octubre el desempleo llegó al 10,3% en la zona euro y al 9,8% en el conjunto de la Unión Europea (UE), marcando un récord. España fue el país más golpeado con 22,8%, según los datos divulgados ayer por la oficina europea de estadística Eurostat. Lo sigue Grecia, con 18.3%.
En consecuencia, el paro en la UE y en la zona euro experimentó en octubre una nueva subida, aunque solamente de una décima respecto al mes anterior (del 10,2% al 10,3%) , y se situó en su máximo anual, mientras la mayoría de gobiernos insistió en que la aplicación de medidas de austeridad será la solución de la crisis.
Esto supone que cerca de 23,6 millones de personas se encontraban en situación de desempleo (126 mil más que en septiembre), de los cuales aproximadamente 16,3 millones viven en la eurozona. En comparación interanual, la cifra de desocupados aumentó en 367 mil personas.
En la UE, 5,5 millones de menores de 25 años estaban en situación de desempleo y 3,3 millones en la zona euro. Los países considerados centrales en la eurozona, especialmente los pequeños, fueron los que registraron mejores tasas de deocupación: Austria, con 4,2%, Luxemburgo, con un 4,7%, y Holanda, con un 4,8%.
La tasa de desempleo de la eurozona supera el 10% desde hace seis meses consecutivos.
Y desde hace dos años, no baja del 10%, desde que superara esa barrera por primera vez en septiembre de 2009. La suba de la desocupación es fruto, según la mayoría de analistas, de la falta de crecimiento en Europa, causada a su vez por las medidas de austeridad que llevan a cabo los gobiernos de todo el continente.
Desde hace dos años, todos los países europeos aprobaron planes de contención del gasto. Estos programas de recortes, alentados por la Comisión Europea, mermaron la débil recuperación que se intuía en 2010 y afectaron negativamente a las economías con problemas reales en sus cuentas públicas, donde la falta de crecimiento les impidió recaudar más impuestos y rebajar así su déficit.