Todo pasa: tregua UIA-Gobierno
Ámbito Financiero
El Comité Ejecutivo de la
Unión Industrial Argentina (UIA) se reunirá hoy con la tranquilidad de que el proyecto de ley de
Héctor Recalde que propugnaba la participación del personal en las utilidades de las empresas
pasaría a mejor vida. La paz también viene por el lado del vínculo con el Gobierno, que parece
haber atravesado ya su momento más tormentoso sin que se produjeran mayores daños entre sus afiliados.
Por eso, los industriales y sus pares de la
Asociación Empresaria Argentina (AEA) decidieron cancelar sin fecha cierta la foto que tenían previsto sacarse, como la que se tomaron en la sede de la central fabril, y que actuó como disparador de las iras gubernamentales.
El tema del reparto de ganancias con los trabajadores es visto hoy en la UIA como poco más que un globo de ensayo, que nunca tuvo posibilidad alguna de volar. Un alto dirigente de la entidad admitió que quizás
«sobreactuaron» la reacción al proyecto del diputado-asesor de la
CGT y las posteriores declaraciones de los dirigentes sindicales
Hugo Moyano y
Julio Piumato.
ComunicadoSin embargo, la fuente confesó que no tenían otro camino que reaccionar: de otro modo, si la UIA no exhibía una fuerte oposición a la iniciativa, habría parecido que se la convalidaba. En esta postura se enmarcaron el comunicado del martes -en el que se pedía que todos los demás sectores de la economía «empataran» los sueldos que paga la industria, con lo que el
70% del PBI iría a los bolsillos de los trabajadores- y uno posterior
rechazando versiones que hablaban de un supuesto interés en alcanzar un
«pacto social» con la CGT por el tema. Por primera vez en mucho tiempo la UIA se mostró
inflexible frente a un proyecto emanado desde las cercanías de la Casa Rosada.
En el temario del Ejecutivo (la «mesa chica» ampliada) de la UIA está también la organización de la próxima Conferencia Industrial que presidirá
Federico Nicholson (Ledesma). El tema no pasaría de lo meramente administrativo si no fuera porque en la central fabril ya hay
casi certeza de que Cristina de Kirchner será la oradora principal en este tradicional encuentro que realiza la UIA todos los años.
ReconciliaciónLa presencia de la Presidente significaría (aún cuando su discurso pudiera ser
crítico para los industriales, algo que las principales figuras de la UIA no descartan) una especie de reconciliación entre el Gobierno y el sector. Para ese fin están trabajando las figuras de la entidad que mantienen mejores vínculos con el Gobierno, como el santafesino
Guillermo Moretti, el textil
Jorge Sorabilla y -sobre todo- el metalúrgio y ex presidente de la UIA
Juan Carlos Lascurain.
Cuando se confirme más allá de toda duda la presencia de
Cristina de Kirchner en los salones de
Costa Salguero el
19 de noviembre se terminará de definir la lista de participantes. Si bien falta «una vida» (dos meses) para esa fecha, quienes están organizando el encuentro que arranca un día antes intentarán que por el micrófono del centro de convenciones de la Costanera
no pasen figuras que puedan irritar al Gobierno y privar a la UIA de la presencia presidencial en el almuerzo de clausura. Pero los dirigentes de la UIA saben que para mediados de noviembre
«falta una vida.»