Piñera asumió Presidencia y encabeza atención de emergencia
La Nación
La naturaleza no discrimina. Y cuando todo el país estaba pendiente de la toma de posesión de Sebastián Piñera Echenique como el trigésimo Presidente de la República, se produjeron dos fuertes réplicas del terremoto del pasado 27 de febrero.
Si el Mandatario había dicho que su gobierno “será el de la reconstrucción”, su ceremonia de toma del mando presidencial estuvo marcada por los sismos.
Aunque el hecho tenía una característica propia. Fue la primera vez en dos décadas posdictadura que un candidato de Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente llegaba a La Moneda, después de obtener más del 51% de los votos en la segunda vuelta electoral del 17 de enero.
Ayer la derecha vivió una fiesta cívica y política al tomar la conducción del país por cuatro años, período establecido después de una reforma realizada durante el gobierno de Ricardo Lagos.
“Pueblo valiente”
En su primer punto de prensa como Presidente, y en medio de los movimientos de tierra que tenían a una población asustada y alerta, Piñera sentenció que “sé que tenemos un pueblo valiente”.
Y tomó las primeras decisiones para enfrentar la situación, como viajar a Rancagua, epicentro del fuerte sismo de ayer en la mañana.
Fue así que la naturaleza y su inevitable destino alteró el ambiente y el itinerario de la transmisión del mando presidencial que incluso repercutió en los dignatarios extranjeros que literalmente vieron alterada la agenda.
Como sea, Sebastián Piñera y Cecilia Morel, la primera dama, salieron de Cerro Castillo, Viña del Mar, a mitad de la mañana, y se dirigieron al Congreso Nacional, Valparaíso, donde en su Salón de Honor se efectuó, a las doce, la ceremonia en que Michelle Bachelet le entregó la banda presidencial al presidente del Senado, Jorge Pizarro y éste se la colocó a Piñera quien también recibió de la ex Presidenta la piocha de O’Higgins.
El Mandatario recibió el aplauso cerrado de los presentes, que incluyó a sus hijos, nietos, hermanos y tíos.
La ceremonia contó con la presencia de los 38 senadores y 120 diputados que conformarán el Parlamento desde este mes. También de los jefes de las Fuerzas Armadas y Carabineros, representantes del Poder Judicial, de las iglesias y visitantes extranjeros.
En la oportunidad, Piñera tomó juramente a sus 22 ministros.
Primeras palabras del Presidente
Ya en Cerro Castillo, el Presidente de la República indicó que “en un día de tantas emociones, por supuesto que hay sentimientos encontrados. Recuerdo a mis padres, el valor del servicio público, la vocación por el trabajo, pero estoy consciente de que son momentos de mucho dolor, pero hoy más que nunca debemos mostrar nuestro temple”.
El Mandatario había dispuesto salir desde la casa presidencial de Viña del Mar hacia Rancagua para después partir a Constitución.
Frente a los periodistas envío un mensaje a los ciudadanos. “La protección -dijo- de las vidas, la integridad de las personas, el respeto a la dignidad de cada uno y cada una de las chilenas, va a ser el alma y el corazón de nuestro futuro gobierno”.
Indicó que “una vez más, en medio de la adversidad, se mide el temple, el coraje y la valentía de un pueblo valiente, trabajador, un pueblo que está preparado para enfrentar la adversidad y tenemos una nación con el alma generosa y grande”.
Sebastián Piñera sostuvo que “en medio del dolor, del sufrimiento y de la incertidumbre, quiero llamar a mis compatriotas, sin olvidar a los que perdieron la vida, que es lo más doloroso y sensible de esta tragedia, a que seamos capaces de secar nuestras lágrimas y poner las manos a la obra”.
El Mandatario exhortó: “Arriba los corazones porque vienen tiempos mejores”.
Alteración de agenda y objetivos
La situación creada a partir del 27 de febrero con el terremoto 8,8 que afectó la zona centro sur del país, provocó modificaciones en la agenda planeada del Presidente Piñera, en términos de encuentros como de prioridades.
Por ejemplo, citó a consejo de ministros para ayer en la noche y luego a un comité de emergencia que asumirá las tareas para encarar la catástrofe. Los cambios incluyeron los desplazamientos a Rancagua y Constitución.
Pero también llevaron a afirmar al Jefe de Estado que habría modificaciones en su programa de gobierno y las medidas de los primeros cien días, porque presupuestos y esfuerzos se concentrarán en la reconstrucción de amplias zonas de Chile.
Si ya había planteado que por el déficit fiscal que heredaba de la administración que terminó ayer, no podría atender demandas de la gente, ahora existen razones sumadas para cambiar los ejes de uso del presupuesto y de las prioridades de gobiernos.
Todo apunta a que, por ejemplo, los cien primeros días de la gestión de Piñera, lo central serán las medidas para enfrentar la situación de emergencia.
En ello se da como un hecho de que contará con el respaldo de RN, la UDI y parlamentarios del PRI. La Concertación y el Partido Comunista, en tanto, comprometieron voluntad para “colaborar en la reconstrucción del país”.