Las empresas ya deciden los regalos para fin de año
La nación
Vinos, productos artesanales y hasta viajes en helicóptero son algunas de las opciones
Se acerca fin de año. Tiempo de brindis, de pan dulce, el árbol de Navidad y los regalos. Para las empresas, este es el momento de planear los obsequios para los clientes más importantes.
La innovación está a la orden del día: pilotear un helicóptero, un día de campo o un pen drive con lector de huellas digitales son algunas de las opciones. Los más clásicos apuestan a los vinos y canastas navideñas, mientras que otros prefieren regalar sus productos o servicios.
La profesora de Ceremonial y Protocolo de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Mónica Ortega, explicó que los regalos de fin de año son una tradición de origen social que luego se incorporó a lo corporativo. En un principio fue con destinatarios puntuales y luego se generalizó. "La tendencia actual es demostrar que se conoce al cliente. Lo que más impacta es diferenciarse", sostuvo Ortega. Y señaló que se busca agasajar a la persona, más allá del cargo gerencial que ocupa, en una relación más humanizada.
Marcelo Gaztambide, dueño Dedicar, una empresa de regalos personalizados, contó que los clientes corporativos son más adeptos a las innovaciones mientras que las pymes van a lo tradicional. "Ahora están de moda los regalos vinculados al cuidado del medio ambiente, como cargadores solares o linternas", agregó.
Nicolás Battilana, su socio, opinó: "El vino siempre es una buena alternativa porque se toma o se regala". Dedicar se encarga de personalizar las etiquetas y estuches con el nombre del destinatario o de la empresa que lo envía.
Starbucks apelará a su especialidad este año: regalarán un blend de café en granos para las empresas asociadas. El gerente, Diego Paolini, sostuvo: "Es una cuestión de branding, para nuestros partners es muy apreciado llevar Starbucks al hogar".
Bodega del Fin del Mundo y la red de gimnasios Megatlon seguirán la misma estrategia. En el primer caso regalarán un vino recientemente lanzado y en el segundo agasajarán a los sponsores con una tarjeta dorada para acceder a todos los servicios y sucursales.
Big Box desarrolló innovadoras cajas para obsequiar con el lema "Vivir una experiencia inolvidable y elegirla". Hay cuatro temáticas para las cajas: gastronomía, aventura, estadías y bienestar. En cada una se pueden encontrar opciones para alojarse en alguno de los hoteles más lujosos de Buenos Aires, comer en restaurantes de alta cocina, disfrutar de un día de spa, o volar un helicóptero. Los precios varían entre los $ 100 y $ 1800.
"Es una forma de que el regalo corporativo se utilice, no como los vouchers, que muchas veces no se usan porque los agasajados no tienen la posibilidad de elegir", sostuvo uno de los creadores de Big Box, Gastón Parisier.
Otras empresas apelan a la propia creatividad. Globant regala cada fin de año calendarios con alguna vuelta diferente. En una oportunidad, los ilustraron con fotos de los empleados vestidos con los trajes tradicionales de los países donde están localizados los clientes, y otra vez, con las fotos de los hijos.
La aerolínea Lan aún está analizando cómo superar su propuesta de 2008, que consistió en una bandeja rústica con productos regionales realizados por emprendedores representativos de las regiones a donde vuela.
La aseguradora SMG Life regala agendas para sus productores con un objetivo definido. "Buscamos fidelizar para que nos tengan presente todo el año, son nuestro vínculo directo con los cliente", dijo la jefa de Marketing, Karina Gravano.
En el caso de American Express Business Travell, los regalos de fin de año quedaron en desuso hace varios años por una causa solidaria. "Cada año donamos el equivalente de lo que hubiéramos gastado en regalos a una entidad de bien público y les enviamos una tarjeta a los clientes para explicarles la acción", dijo Norberto Gunsbert, director de la compañía.
