En los próximos 45 o 60 días ya estaría lista la propuesta para la reestructuración de los pasivos. Casi el 60% de los inversores con bonos de la empresa se encuentra en EE.UU.
TGN ya sondeó al 75% de sus acreedores y prepara el canje
El Cronista
Sin prisa pero sin pausa. Así está negociando
Transportadora de Gas del Norte (
TGN) con sus acreedores privados a los cuales defaulteó a fines del 2008. La empresa, intervenida por el Gobierno (Julio De Vido colocó a
Roberto Pons, un hombre proveniente de la
Unión Industrial Argentina), ya sondeó a cerca del 75% de los bonistas para ir delineando los términos en los que se les efectuará una oferta de canje. Si bien aún no está la propuesta formal de reestructuración, se dice que en los próximos 45 o 60 vería la luz el plan para salir del default. De hecho, sobre esa base están trabajando por estas horas con
Barclays Capital, que es el agente financiero de
TGN.
La estrategia de la compañía comenzó a principios de febrero, tal como adelantó
El Cronista, con un viaje de los máximos directivos de
TGN a
Estados Unidos. Sucede que allí se concentra entre el 50% y el 60% de los bonistas defaulteados. Entre ellos están los famosos hedge funds, entidades financieras y fondos de pensión. La impresión que se llevaron los directivos de
TGN es que estos acreedores están dispuestos a aceptar una negociación “amistosa”, más allá de la obvia quita y alargamiento de los plazos de pago, debido a las fuertes pérdidas que tuvieron por la crisis financiera mundial.
Por ejemplo, a un fondo de pensión extranjero podría servirle recibir un monto determinado ahora (pago cash) y esperar más adelante el resto, sabiendo que sus pasivos (los futuros jubilados) se cancelan en el tiempo. Tampoco ofrecerían mucha resistencia los bancos, ahogados por los quebrantos subprime, que verían con beneplácito recibir algo en concepto de los títulos impagos. Por eso, la empresa confía en que podrá salir del default si logra arreglar principalmente con estos inversores que representan el grueso de la deuda. En el plano local, y más allá de algún tenedor individual de bonos, la
ANSeS es uno de los acreedores importantes (por herencia de las extinguidas
AFJP).
La compañía encaró este acercamiento con los acreedores a pesar de la intervención oficial en la compañía, que es por 120 días, la cual caducaría el 26 de abril si es que no hay una nueva movida del Gobierno.
Pons perdió las facultades de “co-administrar” tras el fallo que suspendió la intervención a finales del mes pasado.
De todas formas, se dijo que el ingreso K a
Transportadora de Gas del Norte no influyó en la estrategia de conciliar posiciones con los bonistas, una política que la compañía encaró en plena ebullición del conflicto con el Gobierno.
La empresa fue el primer default corporativo en la
Argentina luego de la crisis del 2001-2002. Dejó de pagar vencimientos programados de capital e intereses –correspondientes a los bonos Serie A y Serie B– por u$s 16 millones y u$s 6,4 millones respectivamente que caían al cierre del 2008.
El 23 de diciembre del año pasado,
TGN –cuyo principal accionista y controlante es
Gasinvest, una sociedad conformada por
TecGas,
Compañía General de Combustibles, Total Gas,
Electricidad Argentina y
Petronas Argentina, con el 56% del capital social de la compañía– anunció que iba a iniciar un proceso de reestructuración de la totalidad de su deuda financiera por u$s 345 millones.